Mensaje ante la segunda vuelta electoral
En los próximos días los argentinos volveremos a participar
de las elecciones nacionales.
Celebramos
una vez más el ejercicio del acto democrático sostenido durante 32 años, años
que no nos fueron fáciles. Aquí se juega la convivencia de los
argentinos que alguna vez perdimos viendo cómo se llevaron a muchos
hermanos y hermanas injustamente.
Por primera vez en nuestra historia tendremos segunda
vuelta electoral para elegir presidente de la República. En ella se
elegirán dos modelos de país claramente contrapuestos. Por eso expresamos:
*- No entendemos a aquellos, especialmente del sector
progresista, que afirman que los dos candidatos "son lo mismo”. No
podemos coincidir con ellos. Son unos los que votaron las leyes que
promovieron la industria nacional, los DDHH y centenares de leyes de inclusión
social; y son otros los que las rechazaron. Ciertamente no
son lo mismo.
*- No entendemos a quienes afirman “nadie
me dio nada, yo me lo gané trabajando”. Eso puede ser cierto, pero parcial,
porque en esta elección se confrontan un modelo generador de
empleo con un modelo que sistemáticamente ha destruido el empleo
genuino. Es imposible ganar nada trabajando cuando el modelo
socioeconómico destruye el empleo y la dignidad.
*- No entendemos que en una instancia tan decisiva
algún candidato omita expresar públicamente las políticas concretas
que marcarán el rumbo de su gobierno y las camufle o distorsione con
generalidades. Tenemos derecho a conocer, con la mayor claridad, las
propuestas políticas y económicas que sustentan ambos proyectos para elegir con
la adultez que la hora reclama.
*- También queremos expresar
nuestra preocupación por quienes, aletargados por
el desinterés de la elección, se plantean simplemente “me
gusta” o “no me gusta” sin analizar políticas y proyectos.
La decisión se debate entre los que se reconocen parte de
una Patria grande latinoamericana y los que eligen dar la espalda a sus
hermanos para mirar embelesados el Norte; los que entienden que la economía
esté al servicio de la política en un País inclusivo y los que
aceptan sumisos la teoría del derrame que hace de la economía, elucubrada en
los centros de poder económico, la que imponga las reglas, sometiendo y
bastardeando a la política, expresión de nuestra democracia.
Como
Curas en Opción por los Pobres no podemos sino estar en favor de la
vida. Sabemos que no hay modelos perfectos ni ideales. La realidad
siempre es compleja, llena de luces y sombras, virtudes y pecados. Pero
apostamos a la construcción de un país con "Justicia
Social, Tierra, Techo y Trabajo para todos". Y decimos con toda
nuestra convicción que el sistema económico del capitalismo
deshumaniza y ¡mata! Así de sencillo lo grita al mundo el
Papa Francisco.
Alentamos a los ciudadanos de nuestro país para
que puedan distinguir al elegir. Con la memoria siempre despierta, puesto
nuestro anhelo en el proyecto que mejor genere las condiciones de igualdad de
oportunidades y de dignificación, en especial para quienes por
su situación necesitan ser mejor cuidados.
Curas en Opción por los Pobres
Noviembre 2015
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