Ante la muerte
del fiscal Nisman: la democracia otra vez en peligro.
La muerte del fiscal Nisman conmocionó a gran parte de la
sociedad. La noticia sigue repercutiendo en el país y el extranjero, aunque los
titulares o el modo de tratar la información en muchos casos son
preocupantemente tendenciosos; se dan por seguros datos que, al menos todavía,
no han sido aclarados; se insinúa y se induce a los lectores o televidentes a
sacar conclusiones sin elementos suficientes por ahora.
Celebramos que el Episcopado argentino reclame claridad
ante este hecho, cosa que no hizo en su momento cuando su hermano Enrique
Angelelli fue asesinado, ni cuando en julio del año pasado la justicia condenó
a los culpables de su asesinato. Pero al menos ahora parecen responder a la
agenda que los medios de comunicación nos imponen.
Esperamos que toda la población incluyendo cristianos,
judíos, musulmanes pidamos al Dios de la vida por la paz y la justicia (palabra
extrañamente ausente en la “Oración por la Patria”) en nuestra Nación y en
todos los hogares.
Una vez más queremos reafirmar la legitimidad de nuestras
instituciones. Tenemos una democracia y dentro de ella deben resolverse los
conflictos que se presentan. Rechazamos enérgicamente las trasnochadas
propuestas de adelantar las elecciones o interrumpir el presente mandato
constitucional. Rechazamos los golpes de Estado ya sea "duros"
y sangrientos como en el pasado, ya sea "blandos" como en el
presente, disfrazados de solución institucional para una emergencia (forzada
muchas veces por intereses oscuros).
El que quiera tener el poder y considera que puede
gobernar mejor, que se presente a las elecciones y reciba el veredicto de la
población. No queremos que gobiernen ni las corporaciones multinacionales, ni
los medios, ni los mercados, ni las embajadas de otros países, ni los servicios
de inteligencia. Queremos y nos merecemos un gobierno soberano surgido del voto
popular.
Y pedimos, a su vez, a todos aquellos que intentan
utilizar esta muerte para "operar" contra el gobierno en su
provecho, que abandonen tamañas mezquindades y dejen trabajar en paz al poder
judicial, tantas veces sospechado. Nos preguntamos en este sentido si la jueza
Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa por la muerte del fiscal Nisman no
debería excusarse de tomar la causa para agregar mayor transparencia a una
causa tan sensible en la que se pretende involucrar al Gobierno Nacional, ya
que son conocidos sus dichos ofensivos contra la Presidenta de la Nación.
En un marco de respeto para con la Presidenta de la
Nación y para quienes ejercen sus funciones legítimas de Estado, deseamos que
este año electoral finalice en los plazos previstos y se pueda entregar a un
sucesor o sucesora una patria viva y feliz en democracia.
Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
Enero 2015
Foto tolada de www.andes.info.ec
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