Mártires 2.0 (o la confesión de parte)
Eduardo de la Serna
Hace un tiempo, el 24 de octubre
de 2010, a raíz de la dolora y trágica muerte de Mariano Ferreyra escribí en
Tiempo Argentino una nota que titulé “Mártires” (http://tiempo.infonews.com/notas/martires).
La idea central era que la dirigencia de ciertos sectores de la izquierda “necesita”
mártires, y los levanta como bandera. Y
es habitual, al estilo del irónico “coraje, ¡vayan!” que se envíe jóvenes a la
lucha sin “cuidarlos”, algo que es de esperar que hagan quienes tienen más
experiencia en la militancia. Así, nadie cuidó a los jóvenes que fueron a
enfrentar a las mafias de los grupos ferroviarios que se beneficiaban con las
tercerizaciones. “Vamos por todo”, y si alguno “cae”, lo levantaremos como
bandera.
Sectores dirigentes del P.O.
empezando por el clásico de la izquierda clarinista, que bebe champagne francés
con Chiche Gelblum y es expresión evidente del recambio generacional, Jorge
Altamira, respondieron con mucha originalidad (que la Iglesia y la dictadura,
la inquisición y genialidades del estilo). Obviamente no fui capaz de responder
semejante exabrupto de creatividad.
Y resulta que 3 diputados fueron
elegidos democráticamente en las últimas elecciones por el Partido Obrero
(P.O.) y los tres (¡¡¡los tres!!!) cada uno por su lado, ¡juraron por Mariano Ferreyra!
Realmente no me sorprendió nada. Mariano lo merecía, como merecía que también
su hermano Pablo fuera elegido diputado por otra agrupación. Pero me sonreí
cuando escuché los juramentos tan cargados de bandería: ¡y por Mariano Ferreyra!
Gritaron. Y entonces, debo recordar aquello que escribí entonces. Necesitan
mártires. Lamentablemente.
foto tomada de diagonales.infonews.com
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