Un año se termina. Uno empieza.
Eduardo de la Serna
Siendo Fin de año, tiempo de
“evaluar”, que es un modo de “proyectar” se me ocurrió mirar algunas cosas que
vivimos (celebramos o sufrimos). Obviamente, si se trata de un año entero, esto
sería interminable. Así que me he detenido en algunas (con mi subjetividad, por
cierto) acompañadas de un simple comentario ilustrativo. Mi intención es
variada: memoria, verdad y justicia puede resumirse. La fuente de información
también es variada (las agencias informativas, especialmente al hablar del
exterior tienen clara intencionalidad política, tendenciosa, ideológica), limitada,
entonces. Pero sirve para mirar, aunque sólo se mire lo que “ellos” iluminan.
Internacionales
Ucrania: la situación tuvo momentos muy tensos, con momentos casi bélicos,
referéndums y derribo de aviones. Entre la Unión Europea y la Federación Rusa
la tensión fue preocupante, y –aunque ahora se esté en etapa diplomática – esperamos
mejora y paz. El problema informativo es que “otra vez” Rusia es el “malo” de la historia, que le da asilo a
Snowden, frena la invasión a Siria, defiende la independencia (o dependencia)
de Crimea, y aparece como contrapeso a la Unión Europea. Pero la mirada se
dirigió hacia Ucrania.
El precio del petróleo: siempre es un tema, porque
nuestra sociedad no sabe vivir sin él. Pero parece que EEUU se está casi
autoabasteciendo, y entonces ya no le importa el precio externo. Hacerlo bajar
sirve para agredir, molestar, disciplinar a Rusia, Irak, Venezuela… (Curiosamente
los “no amigos” de los EEUU tienen petróleo). Hacer bajar el precio resulta
bastante conveniente; políticamente conveniente.
Medio Oriente (de la primavera a Boko Haram): Siempre con el
petróleo de trasfondo parece que los amigos del norte se metieron en Medio
Oriente, derrocaron gobiernos (y ejecutaron líderes) en Irak, en Libia, Egipto…
Y los medios lo llamaron “primavera”. Parecía que los talibanes (criatura
propia, claro) ya no contaban. Pero destapada el ánfora de Pandora salieron
muchos monstruos, desde el Ejército Islámico a Boko Haram… La publicidad nos
muestra decapitados, el horror se desata y toda guerra próxima es bienvenida para frenarlo. Como cuando hace años la
publicidad nos mostraba a los otrora perversos maltratando mujeres o
bombardeando imágenes de Buda… La cosa es “crear el clima”, parece.
Las Coreas son quizás el último resabio de la llamada “Guerra Fría”. La
información que llega es muy poca y muy poco seria. Pero que existe un clima de
tensión resulta evidente. Y no es bueno. Mientras tanto, para peor, cadenas
televisivas se burlan de Kim Jong-un (como los británicos se burlan de
Argentina en ‘Falkland 1982’, los españoles del “indio” Evo Morales, los
alemanes de los “gauchos”, y así… como si se vieran como superiores, ¿vio?).
Otra vez los “malos”.
Siempre África: curiosamente “siempre” Africa “desaparece” de las noticias.
Nunca África. Los muertos por las guerras de los diamantes, el coltán, el oro
no cuentan… son negros. Los muertos por el hambre tampoco. Los muertos por las
epidemias de SIDA o ébola tampoco… Bueno, estos cuentan si el ébola traspasa
las fronteras y llega al “Primer” (sic) Mundo. Para peor, muchos de estos no
tienen mejor “ocurrencia” que no querer morirse por ninguna de estas cosas y
eligen emigrar. ¡Dónde se ha visto!
La derecha europea: no importa si la gigantesca crisis que afecta al
mundo, y – por tanto – también a Europa fue engendrada en los EEUU. La crisis
económica provoca desocupación, pobreza, caída del producto bruto, quiebras…
pero lo cierto es que los responsables de todo no son los financieros que
inflaron una burbuja, sino los africanos que migran; ¡horror! Y entonces, los
populismos de Le Pen, en el Frente Nacional (Francia), y el Partido de la
Libertad (Austria), ELAM (Chipre), HSP (Croacia), Partido Popular (Dinamarca),
los “Verdaderos Finlandeses” (Finlandia), Amanecer Dorado (Grecia), JOBBIK
(Hungría), UKIP (Reino Unido), etc… nos explican que gitanos, musulmanes y
negros africanos son los culpables de todos los males. ¿Eso no lo vivimos los
seres humanos hace unos casi 80 años?
Xenofobia: claro que la xenofobia no es solamente europea. En todas
partes se cuecen habas. Parece que en algunos países está muy mal matar, pero
si los muertos son blancos; si se trata de negros no está tan mal. Y si los que
matan son policías, pues es cumplimiento del deber, o daños colaterales, o algo
por el estilo.
Centro América, maras y migraciones: claro que los migrantes no son
negros en el Norte de América. Los males vienen del sur, y de allí viene los
hispanos. Centroamericanos – y mexicanos – que huyen del hambre, la violencia
de las maras, o atraído por las luces de la gran ciudad del sueño americano que
cada película nos vende. ‘Peligrosísimos’ niños son extraditados a sus países
de origen por el país de la libertad. Miles son matados, o vendidos como
esclavos (a los narcos, a los barcos maquileros, o a quien pague bien)… No es
casualidad que las 10 ciudades más violentas del mundo sean de esa región (de
las 50 más violentas, 47 son americanas [las 3 restantes de Sudáfrica], 5 de
los EEUU, ninguna de la Argentina, ni Uruguay o Chile, ni Paraguay o Bolivia,
ni Perú o Ecuador, ni de Europa, Asia o de Oceanía). Los millones de muertos en
África a los que hicimos referencia parece que no entran en esta estadística.
México: la situación en México parece muy compleja. El poder de los
narcos resulta preocupante, las maras y paramilitares, un gobierno débil
impuesto por Televisa, la presencia de militares y agentes yanquis vuelve grave
la situación. Lo ocurrido en Ayotzinapa con la desaparición de los 43 estudiantes
detenidos por la policía municipal y entregados a los narcos resulta un grave
indicio de la situación. Los femicidios en Ciudad Juarez no disminuyen, y la
situación de los indígenas no mejora. El Tratado de libre comercio del norte
(NAFTA, por sus siglas en inglés) no parece haber aportado nada, antes bien
pobreza.
Torturas (CIA, Brasil): que la dictadura brasileña o que la CIA
aplicaron torturas no resulta una novedad para nadie. A lo mejor lo curioso es
que los torturadores sigan caminando por las calles. El “nunca más” brasileño
parece que recién empieza, y nada indica que serán juzgados los responsables de
los crímenes de lesa humanidad. Los miembros de la CIA fueron recientemente defendidos
por un ex vicepresidente, y la justicia (entendida como “poder judicial”)
parece demasiado corporativa para que haya “justicia” (entendida como bien a
alcanzar). Al fin y al cabo, los torturados eran musulmanes, y eso no vale
tanto.
Colombia, las FARC: una de las buenas noticias internacionales fue
el triunfo (costoso) del derechista Santos en Colombia, votado como garante de
los procesos de Paz con la guerrilla de las FARC (y comenzando los diálogos
previos con la guerrilla del ELN). Con la oposición sistemática y con todos los
medios legales e ilegales del ex presidente y hoy senador, el ultraderechista
Álvaro Uribe. Acaba de finalizar la última ronda de presencia de víctimas del
conflicto (Uribe quería que sólo participaran las víctimas de la guerrilla y no
también de los paramilitares y ejército, como finalmente ocurrió) con lo que
está en vías de firmarse el 4º de los 5 puntos de acuerdo que constituirían la
firma definitiva de la paz. Los que amamos Colombia soñamos que el amor venza
al odio; que Colombia pueda pronto amanecer viendo que se ha izado bien alta la
bandera del reencuentro.
Cuba – EEUU: otra buena noticia fue el anuncio del restablecimiento
– que será lento y difícil, pero soñamos fructífero – de relaciones entre Cuba
y los EEUU. No será fácil, sin duda. Mucho ‘gusano’, mucho ‘Tea party’ serán
enemigos acérrimos de los acuerdos. Pero la dignidad con que Cuba vivió estos
años duros muestra a tantos que no es necesaria la genuflexión ante el poderoso
para vivir, festejar y estar vivos. Aunque estén en las antípodas, dos países
de pie pueden darse la mano (precisamente Uribe pretendía poner de rodillas a
las FARC, la paz llega por otro lado) y tratarse como iguales.
Los gobiernos latinoamericanos: en muchos países de América Latina hubo
elecciones. Los medios de comunicación nos mostraban cómo habría cambios y los
“gobiernos progresistas”, “populistas” serían derrotados y volvería la sensatez
y la ortodoxia a la región. El triunfo de Maduro fue un problema, pero se podía
arreglar hablando de “fraude” aunque las elecciones posteriores mostraran otra
cosa. Lo de Bolivia era esperable, pero Bolivia no cuenta demasiado, es un país
“indígena”. Claro que Evo ganó en casi todas partes, incluso donde antes
perdía… La clave estaba en Brasil donde el “huracán Marina” derrotaría a Dilma
en la primera ronda. Cuando el globo inflado por los MCS empezó a desinflarse
(bastaba con oírla hablar… ¿será por eso que muchos precandidatos en Argentina por
eso mismo no hablan?) se creó a Aecio Neves, con quien todo sería distinto.
Pero ganó Dilma. Y ganó Tabaré en Uruguay. Y parece que las encuestas están en cuesta abajo en su credibilidad…
Nacionales
Afectados por lo internacional, pero… Ningún país del mundo podría
permanecer ajeno a lo que ocurre en el resto del mundo. Argentina no es la
excepción. Sin embargo, aunque la situación económica padece las consecuencias,
diferentes medidas contracíclicas parecen ser un buen instrumento para que las
consecuencias no sean estrepitosas: planes como el Ahora 12, Procrear, la
universalización de las jubilaciones sumadas a la Asignación Universal por
Hijo, y tantos otros planes permitieron una cierta conservación del empleo y
del salario. Las paritarias permitieron que la inflación – que es un tema
importante, sin duda – no se “comiera” el salario, y el año terminó en paz a
pesar de todos los augurios.
En campaña todo el año: a pesar que la ley habla de cuándo deben
comenzar las campañas políticas, hay que decir que hace ya más de un año que
muchos políticos están en campaña. Expertos en imagen, marketing o en destruir
la imagen del / de los otro/s los acompañan. Además del vergonzoso apoyo
encubierto de los medios de comunicación que no hacen explícitas sus
preferencias. La publicidad les permite mostrarse sin tener que decir qué
harán, qué proponen, qué, cómo (y con qué) pretenden hacer…
La oposición tiene por función, obviamente, oponerse. Pero cuando ésta
es sistemática, infantil, necia y destructiva deja de ser oposición para pasar
a ser una “empresa de demolición”. Nada es bueno, nada positivo, todo debe ser
cuestionado… La imagen de que “todas las leyes serán derogadas” (cuando ni
siquiera las de la dictadura militar lo fueron) es expresión de esto. Una
oposición silenciosa (otros hablan por ella: los Medios) – incluso un opositor
dentro de las filas propias, algo que en guerra se llama “fuego amigo” o
“quinta columna” – sólo se muestra sonriente, o con breves slogans.
Los economistas – buitres: uno de los grupos protagonistas del año
fueron los economistas. Especialmente luego que la corte suprema de los EEUU se
desentendiera de hacer justicia y dejara todo en manos del decrépito juez
municipal Thomas Griesa. El mundo se nos vendría encima, o pagamos o morimos… y
en el medio la cláusula RUFO (por sus siglas en inglés sobre los derechos sobre
futuras ofertas). Pero Argentina resistió, la cláusula R.U.F.O. cae en contados
días, y los “desacatados” – los que no acatan las decisiones del imperio, ¿cómo
Cuba?... ¿hace falta nombrar la lista casi interminable de grandes varones y
mujeres de la historia que “no acataron”? – siguen en pie. Como cuando
retuvieron ilegalmente la Fragata Libertad y los mismos de siempre pedían pagar
sí o sí… Curiosamente los mismos… curiosamente los mismos que nos endeudaron…
curiosamente los mismos que llevaron al país a la debacle. Y los medios
hegemónicos nos llenaron de horas escuchando a Cavallo, Espert, Broda,
Melconián y todo el ejército imperial.
El “fin de ciclo”: lo que les resultaba evidente, a economistas,
opositores y seres “en campaña” es que estamos ante un “fin de ciclo”. Si lo
que quieren decir es que Cristina Fernández no será presidenta el 11 de
diciembre del 2015 es casi tanta novedad como afirmar que el próximo 31 de
diciembre será el último día del año… Si lo que quieren es decir que el modelo
económico actual dejará de estar vigente, es algo que deberían demostrar. Las
encuestas (y no encuestas oficiales, por cierto) parecen decir lo contrario. A
lo mejor por eso se los ve nerviosos, a ellos y a los amigos que descargan su
diarrea mental en los comentarios a las noticias de los periódicos.
El periodismo mostró – para quien quiere verlo – su militancia. Podrán
llamarse “independientes” algunos, sólo como una manera de decir que no son
“dependientes” del gobierno, pero dejando claro de quién dependen. Sería
bastante más sensato que dijera cada uno de qué ideología “dependen”, porque no
hay nadie sin ideología; y todo sería más pacífico. Pero algunos, nerviosos
como sus amos (perdón, como sus patrones) atacan como si fuera un veneno lo que
dicen todos aquellos a quienes ven cercanos al gobierno, sea 6,7,8 o Víctor
Hugo Morales, por no hablar de los actores, músicos o quien fuere. El mote “K”
parece suficiente como una suerte de insulto. Obviamente ese periodismo perdió
toda capacidad de análisis y toda credibilidad. Obviamente quienes tienen
(tenemos) una ideología podemos encontrar sensato un comentario de fulana o
mengano, y concordar con su análisis si el / la periodista resulta confiable.
Pero si no, hablamos de una “grieta” que el gobierno ha generado en la
sociedad… Parece que “acusar de K”, llamarse “independientes” en contraste con
“esos”, y todas esas cosas no son “grieta”… Grieta es, simplemente, cuando
alguien defiende lo que cree positivo de este gobierno del cual – ya se ha
dicho – está todo mal.
Cuando los noticieros se
volvieron “policiales”. Un noticiero
habitualmente comunica “noticias”, de eso se trata. Cuando uno lee un periódico
suele haber secciones (sociedad, política, opinión, mundo, economía, deportes,
policiales…). Al leer el periódico, uno puede saltar la sección que no le
interesa y pasar a la siguiente, o leerla y ver, por ejemplo, que X cosa
ocurrió en Tal lado. Ahora bien, cuando la noticia se transmite en la TV, en un
canal de noticias que transmite las 24 hs, esa noticia “tal”, se transmitió 20
o 30 veces, y la sensación es que eso ocurrió esa tanta cantidad de veces.
Veamos: si un canal expresamente no transmite ninguna mala noticia del
municipio de Tigre, por ejemplo (y me constan más de un caso), pero repite
hasta el hartazgo crímenes, asaltos, y demás de todos los demás lugares, “algo
está diciendo”… Pero si a su vez no transmite “buenas noticias” cuando vienen
del gobierno (y cuando no les queda más remedio las transmiten acompañadas del
clásico “pero”) dejan de ser “noticieros” para pasar a ser “usinas de
propaganda”. No hace falta hablar de un ex periodista, hoy showman y lobista,
de los domingos a la noche para ilustrar esto.
La inseguridad es “el” tema de los noticieros policiales. Pero “inseguridad”
es asaltos, crímenes, algún secuestro exprés (que lo son, sin duda alguna), y
no la violencia de género, femicidios, abuso infantil, la trata de personas, la
irresponsabilidad vial, la violencia empresaria, la esclavitud contemporánea,
el maltrato policial a los chicos pobres, por no mencionar los casos
internacionales que – afortunadamente – no padecemos en Argentina: las maras,
el desplazamiento, guerrillas o paramilitarismo, por ejemplo. La vedette de la
inseguridad parcializada es el tema que escuchamos a cada momento cuando no
descubren que Boudou tiene caspa, que los hijos de Nestor y Cristina trabajan
en la empresa familiar, o que Cristina es culpable de… (no me acuerdo de qué,
pero seguro que es culpable).
La corrupción también es “un tema prioritario”, pero si esta es real o
ficticiamente, del Gobierno. Los casos de corrupción por “compra de políticos”,
maltrato laboral, coimas, monopolio u oligopolio, compra de jueces y fiscales
(y periodistas, claro), chantaje y extorsión… todo eso pareciera que no entra
en el terreno “corrupción”. Sólo es corrupción lo que sirve para socavar la
credibilidad del gobierno, y su fuera posible, voltearlo.
La droga es también “tema”, pero cuando se trata de algún sicario o
policía corrupto, o de los jóvenes pobres y el paco… La droga que consumen
empresarios, abogados, funcionarios pareciera que no es problema. Además, la
falta de noticias internacionales lleva a creer que es tema es solo nacional,
cuando del “crimen organizado” se habla en Colombia, Brasil, Perú, y –
obviamente – México, por citar los más conocidos y cercanos. Seguramente el
tema sea imposible de enfrentar sin una estrategia conjunta, interdisciplinar,
e internacional. Las buenas voluntades, o las organizaciones que luchan contra
el tema sólo serán paliativos (como lo son muchas ONG o Fundaciones que dan
alivio a lo que los mismos patrocinadores generan), ni siquiera un aporte a la solución.
La justicia, o – para ser precisos – el “poder judicial” – fue en
muchos momentos protagonista (oscuro protagonista en muchas ocasiones) del
acontecer nacional. El juez Lorenzetti, presidente de la suprema Corte tuvo que
pagar por su voto favorable a la “Ley de servicios de comunicación audiovisual” con
una denuncia de los grandes medios. Parece que es una manera de decirles a
todos, que “al que se meta con nosotros, le haremos público el cadáver que
tiene en el ropero”. Así aparecieron un montón de jueces y fiscales “amigos”
como Carbone, Bonadío o Campagnoli… y otros como Zaffaroni que pasarán al
olvido, a “su” olvido, no al de la historia. Obvio que no apoyamos perversos
como Oyharbide, jueces del poder de turno, pero aquellos que estaban en la
servilleta y hoy parecen amigos del imán del magneto no merecen aprecio alguno. dejando de lado fallos vergonzosos, prescripciones, arrestos domiciliaros o fallos en favor de orangutanes o de gorilas.
Las corporaciones (SRA, UIA, AEA, UCA…). Es curioso que en la década
que quisieran llamar perdida o robada hay agrupaciones que nunca fueron tan
beneficiadas… Pero, como están habituados a hacer lo que quieren, eso de
“control” les resulta demasiado peligroso. Nunca hubo tanta cosecha, pero
quieren que – como sus candidatos amigos los endulzan – les digan que no habrá
retenciones; las empresas ganan como nunca, pero eso de sindicatos (¡y hasta posible
participación en las ganancias!, como dice el inconstitucional artículo 14 bis
de la Constitución) es muy molesto… pero el tema no siempre es económico. Es de
“poder”, poder hacer lo que quiero, por ejemplo. Y que nadie me diga lo que “no
puedo”… por ejemplo.
La política – los jóvenes: Pero resulta que apareció un nuevo actor:
la política. Ya desde hace tiempo se ve, ¡y creciendo!, a la política como
actor. Como actor que decide sobre la economía, sobre las decisiones
(internacionales, corporativas, empresariales, y hasta ortodoxas…). Y resulta
que la política organizó actos de una agrupación, de otra, y de otra… ¡y se
llenó todo! Y (¡horror!) hasta apareció Máximo. Porque, aceptémoslo, que
aparezca Lacalle, Cendic, Bordaberry en Uruguay está bien aunque sean “hijos de…”;
que aparezca Santos en Colombia también, o hasta Bush en los que nos USAn… pero
no un Kirchner, ¡eso no! Eso se parece a una dinastía (como los Moyano en los
camioneros, por ejemplo), eso no corresponde. Lo cierto es que los jóvenes nos
invaden. No importa si el ministro de economía de Francia es mucho menor que
Kicillof, o si Massa es menor, pero Axel es “un nene”, ¡y listo! Y los jóvenes deben
aprender de los adultos… y de la historia oficial.
Eclesiales
El papado – el papa: Más allá del papa, actual, pasado o futuro, el
papado merecería un buen análisis y debate al interno de la Iglesia. La fascinación
por el papa actual, en Argentina y el mundo católico, puede poner en riesgo el
debate necesario. Especialmente por el impresionante contraste en gestos,
palabras y actitudes con los papados anteriores. Es mucho lo que debería
pensarse sobre el ministerio del obispo de Roma y su relación con las
comunidades eclesiales del mundo católico romano. Un problema hoy radica en que
cualquier planteo pareciera una crítica o una relativización al papa actual.
Por ejemplo, decir que no es sano que el Papa concite la suma del poder público
y que debiera ser necesaria en la Iglesia una división de poderes puede ser
vista como un intento que “quitarle poder” al papa actual. Lo mismo desear una
Iglesia más sinodal, pretender la participación de las comunidades en la
elección de sus obispos, pensar que el papado no tiene por qué ser permanente,
y la apertura al diálogo sin prejuicios y preconceptos para pensar el lugar de
la mujer en la Iglesia, y muchos temas que requieren el debate pero parece que
les está vedado…
La curia, en especial la romana, parece haber sido responsable en gran
parte si no en su totalidad de la renuncia del papa anterior y su fracaso. Una
reforma total parece urgente. Todavía no se ha encarado aunque todo indica que
es algo que será noticia muy pronto y para lo que el papa ha trabajado mucho con
un grupo de colaboradores. Pero todavía no se ha hecho pública y es de esperar
que no haya un “tecito” en los días que se avecinan.
Los nuevos obispos, no puedo opinar sobre los nombramientos en otros lugares
fuera de Argentina. Salvando algún caso, la sensación es que los nuevos obispos
serán pastores de sus comunidades y eso es algo de celebrar. Quizá podamos
soñar – y no parece algo inminente – también algunos obispos proféticos, pero
vistos los nombramientos del período anterior pareciera que – salvo las
excepciones señaladas – las comunidades habrán ganado con los elegidos.
¿Cambios disciplinares? Muchos se han preguntado por cambios
disciplinares en la Iglesia, en especial en los ministerios ordenados y en la
disciplina matrimonial. Muchas son preguntas más teóricas que reales, o fruto
de pastores para los que el sábado es más importante que las personas. Es de
esperar que la compasión y cercanía sea un paso primordial. Y es de esperar que
quienes tienen palabras autorizadas para pronunciar en estas ocasiones se guíen
más por el Evangelio debidamente leído con una sana crítica y hermenéutica
antes que por represiones personales, tradiciones confundidas como normativas y
teologías cuestionables tenidas por absolutas.
Cambio en DDHH. Finalmente pareciera que estamos siendo testigos de un cambio
en la relación de la Iglesia con las violaciones de los derechos humanos. El
cambio puede ser meramente cosmético o no. Por los frutos se reconocerá el árbol.
El grupo de curas hemos dado nuestra opinión en un texto que aquí hago mío una
vez más.
Se podrá decir que mi mirada del
año que pasó es parcial, y aseguro que así es. Sólo pretendo que sea recibida
con la misma actitud con que pretenden sea recibida la crítica. Y sueño que sirva para pensar. Una mirada
crítica nos ayuda a crecer. De eso se trata.
Dibujo tomado de www.canstockphoto.es
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