Una comunidad que nace de la Pascua
DOMINGO SEGUNDO DE PASCUA - "A"
27 de abril
27 de abril
Eduardo de la Serna
Resumen: Lucas presenta la comunidad ideal de los orígenes como caracterizada por cuatro elementos: la enseñanza, la oración, la eucaristía y poner los bienes en común, y lo repite a fin de encontrar en ellos la continuidad con el camino de Jesús.
El
sumario de Hechos que presenta por primera vez (cf. 4,32-35) a la comunidad
originaria. La comunidad de Jerusalén. A partir del cap. 6 se empieza a referir
a los seguidores de Jesús originados en la diáspora, y más adelante se abrirá
el grupo a recibir a los paganos.
En
2,41 Lucas había dicho que ante la predicación de Pedro “los que acogieron su palabra se bautizaron y aquel día se les unieron
unas tres mil almas (psyjaì =
vidas, personas)”. Son estos, entonces los que “acudían asiduamente”…
Lo
primero que se afirma de este grupo es que acudían a:
- La enseñanza (didajê) de los apóstoles (en 5,28; 13,12; 17,19 se refiere a una enseñanza ya fijada, por lo que puede traducirse también por “doctrina”;
- La comunión (koinônía); única vez en Hch, muy frecuente en Pablo para aludir a la vida compartida, a la comunión de vida con Dios, o a los bienes compartidos (por ejemplo, en la Colecta);
- La fracción del pan (klásei tou artou) en Lc 24,35 alude al reconocimiento de Jesús por parte de los peregrinos de Emaús, ciertamente se refiere a la Eucaristía;
- Las oraciones (proseujais) ya eran algo que se había dicho del grupo germinal (1,14) y es algo frecuente en la comunidad (3,1; 6,4; 12,5).
En
todos ellos (psyjê) ocurrió un “gran temor”. El temor reverencial es
característico de la religiosidad (5,5.11; 9,31; 19,17; cf. Lc 1,12.65; 2,9;
5,26; 7,16; 8,37), puede incluir el miedo, pero también el “temor de ofender”,
el respeto y la reverencia. La referencia a los “signos y prodigios” particularmente desde Dt 34,11 alude al
profetismo (como Moisés). La comunidad de los (térata kaì sêmeia) apóstoles, así como Jesús, se caracteriza por su
ser profeta en la teología de Lucas-Hechos. El profetismo la caracteriza todo a
lo largo de la obra en varios aspectos (cf. 2,19; 4,30; 5,12; 6,8; 7,36; 14,3;
15,12).
Todo
el grupo es calificado de “creyentes” (pisteúontes) vivían unidos y tenían todo
en “común” (koinà; es la koinônía de
la que había hablado más arriba). Los antiguos griegos hablaban de la amistad
como los que tienen todo en común y viven unidos con lo que –podemos decir-
Lucas califica la comunidad como de “hermanos” (uso judío) y de “amigos” (uso
griego). La referencia a lo que se vende, se pone en común y se reparte según
las necesidades será algo que especificará más claramente en caps. 4 y 5:
(4,32-35 en el sumario, 4,36-37 en el ejemplo de Bernabé; 5,1-11 en el
anti-testimonio de Ananías y Safira).
Como
se trata de la comunidad de Jerusalén, acuden diariamente al Templo (lo que se
reiterará en 3,1; 5,25…), y con “perseverancia”, como la que hay en la oración
(1,14) o en la enseñanza (didajê) de
los apóstoles, quienes a su vez se dedican a la oración y la predicación de la
palabra (6,4), e “íntimamente” (1,14; 4,24; 5,12; 8,6), pero a su vez “partían
el pan” en las casas y compartían el alimento. La alabanza (ainoûntes) es casi exclusivamente lucana
en el NT (x6 de x8, Rom 15,11; Ap 19,5) y siempre se dirige a Dios. Y tenían la
“gracia” (járin) de “todo el pueblo (laos)”.
Y
a modo conclusivo (como lo que vimos de 2,41) se alude a que se agregan a ellos
los que “el Señor” (¿Jesús?) añade para que sean “salvados” (sôzomenous).
Como
puede verse, el relato luego de haber señalado a modo de sumario cuatro
características de la comunidad primitiva, las desarrolla un poco para que se
comprendan mejor:
La
enseñanza de los apóstoles
|
43 El temor se apoderaba de todos, pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. (2:43)
|
La
comunión
|
44 Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común;
45 vendían sus
posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad
de cada uno. (2:44-45)
|
La
fracción del pan
|
… partían el pan
por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón.
(v.46b)
|
Las
oraciones
|
46 Acudían al Templo
todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu (…) 47 Alababan a Dios y gozaban de la
simpatía de todo el pueblo. (2:46a-47)
|
Y
concluye mostrando –como ya lo había hecho (2,41) y repetirá, que “la comunidad
crecía…” (cf. 6,7).
Lectura de la primera carta de san Pedro 1, 3-9
Resumen: el comienzo de la carta de Pedro prepara la totalidad del texto. Con un esquema trinitario, pero centrado en los sufrimientos y la resurrección de Cristo, alienta los destinatarios a animarse en el servicio a los despreciados de la sociedad.
Como
otras cartas del Nuevo Testamento, la primera carta de Pedro comienza con un
himno (“bendito sea Dios”) en lugar de una acción de gracias, como es habitual
(cf. 2 Cor y Ef). De todos modos, ambos modos de introducción sirven para
presentar los temas principales de la carta.
La
carta de Pedro es motivo de interesantes debates entre los estudiosos, pero
veamos brevemente algunos elementos a tener en cuenta: el himno comienza
bendiciendo a Dios (Padre) por sus dones (vv.3-5), pero abandona la bendición
para seguir considerando y destacando la alegría en medio de los sufrimientos
como los de Cristo (vv.6-9) y concluye destacando a los destinatarios como
receptores de la buena noticia dada por el Espíritu (vv.10-12). El honor que
reciben viene dado por la participación en la familia de los renacidos. A pesar
de la semejanza con el contexto bautismal, el texto es propio de los cantos de
transmisión oral. El bautismo es el trasfondo con el que el cristiano debe
mostrarse en la sociedad en la que vive (1,14-2,3; 2,9-10.11-12; 3,13-4,6). La
tradición (también judía) de la alegría en medio del sufrimiento (1,6; 4,12-13;
cf. 3,14; 4,14) la seguridad de la protección divina y la presencia del
espíritu no exime a los creyentes de la realidad del sufrimiento (4,12; 5,9),
la inminencia del juicio (4,17) y la perspectiva de la salvación y gloria
(1,8-9; 4,14.16; 5,10). Los versículos vv.10-12 contienen para muchos la unidad
clave para comprender 1 Pedro (aunque los vv.11-12 están omitidos en el texto)
porque introducen los sufrimientos y gloria de Jesús como clave de
interpretación de la vida del cristiano. La carta en su totalidad intenta dar
aliento y coraje a sus destinatarios que son “extranjeros” (despreciados, rechazados)
en el medio ambiente y por lo tanto presentar como una buena noticia la actual
situación a semejanza de Cristo preparando también la gloria futura.
La
regeneración, que es lo que motiva la bendición, se determina por la esperanza
viva (v.3), la herencia incorruptible (v.4a) y la salvación que se revelará
(v.4b). Estas características marcarán definitivamente un modo totalmente nuevo
de vida que debe caracterizar al cristiano, aun en medio de las dificultades y
por el que tiene sentido dedicarse al servicio de los extranjeros revelándoles
una nueva vida, una nueva “casa”.
Comentario ciclo “C”: http://blogeduopp.blogspot.com.ar/2013/04/el-resucitado-es-elcrucificado-eduardo.html
dibujo tomado de pauinterior.wordpress.com
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