¡Al fin!
Eduardo de la Serna
Me parece muy bien lo que dice la
mesa de enlace… que debe desaparecer el gobierno. Como desapareció Chávez.
Afortunadamente. O como desapareció una Abuela de la Plaza en la inundación.
Porque no hay que olvidar que según un
oráculo habitualmente infalible este gobierno es como el golpe del 76, con esto de buscar
que la justicia no sea como es (lenta, paquidérmica, cautelosa). Es evidente que estaríamos mucho mejor si
estuviera al frente del Estado el siempre activo Macri, que hasta podría
acompañarse del hiperquinético Bruera (al menos las relaciones con Brasil
serían inmejorables)… Pero Binner el domingo votará a Capriles y todo cambiará;
Solanas mantendrá su alianza con Carrio, Donda con Prat Gay, y la Biblia con el
calefón. Mientras tanto, la Cámara clarinesca fallará con su habitual nota de
justicia en la ley de medios (que no se llama así porque “medios” quieren tener
el todo, como los mal pensados afirman), los radicales, con su proverbial
decisión y coraje pensarán un poco más lo que deben decir, y las cosas empezarán a funcionar mejor en
este año electoral. ¡Al fin la oposición encontró el rumbo! Porque este
autoritarismo ya era intolerable. Con su acostumbrada sapiencia, el niño
Maurizio reconoció que gracias a la marcha de septiembre Francisco fue elegido
papa, y éste le va a hablar a Dios de tú a tú sobre Lorenzetti porque a lo
mejor el Altísimo está distraído y no sabe quién es nada menos que el
presidente de la Corte de Justicia. Sería bueno empezar a delinear algunas
ideas porque en un abrir y cerrar de ojos llegan las PASO de agosto y si nos
descuidamos algunos ni con milagro llegan al 1,5%. Pata Medina a la Secretaría
de Derechos Humanos, no sería mala idea; Miguel del Sel al ministerio de
Educación, Magnetto a la Corte Suprema a fin de evitar más vueltas, Carrio a la
secretaría de relaciones intergalácticas, del ministerio de Relaciones Exteriores
a cargo de Binner, con lo que las relaciones con Venezuela serían impecables.
Obviamente la mesa de Enlace estará a cargo del Ministerio de Agricultura, lo
cual creará ciertos problemas por algunos tractorazos sorpresivos que La Nación
disimulará. El ministerio de Ciencia puede quedar vacante, total allí deberían
lavar los platos, como dijo el otrora todopoderoso; Ricardito se ocupará del
Archivo General de la Nación y Donda de la secretaría de Turismo (aunque quizás
este cargo deba discutirse un poco más ya que pareciera ser reclamado por
varios, Rodríguez Larreta entre otros). Durán Barba quedará a cargo del diseño
de las nuevas pecheras, limpitas, claro, y Scioli reafirmará una vez más su
lealtad, mientras Sergio Massa sonreirá ante las cámaras, las de la TV y las de
Tigre, mientras habla mal de todos en “la” Embajada.
Menos mal que algunos se han
puesto las pilas y con clara vocación democrática muestran la hilacha de su
vocación de gobierno. Gobierno que gozará del consenso de las amplias mayorías,
por cierto. Menos mal, porque esta dictadura de los votos ya era insostenible.
Imagen tomada de http://www.contrainfo.com/6399/cambalache-la-biblia-junto-al-calefon/
Falta el "rey Momo" Venegas en el ministerio de Trabajo para combatir el trabajo esclavo en los peones rurales o golondrinas, y Lanata como secretario de Difusión informando sin show y con seriedad y objetividad despuyés de cobrar.
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