Extraterrestres
Eduardo de la
Serna
No hace falta señalar que extra-terrestres se
refiere a personas que no son de la Tierra, entendida esta como el “Planeta”. Sea que se los imagine de la
Luna, de Marte, o de galaxias ajenas al sistema solar, todos entran en la
categoría de extra-terrestres.
En lo personal, no es un tema que me interese
particularmente, pero de golpe me he dado cuenta que como las brujas, “que las hay, las hay”.
La Tierra es un planeta extraño (y no es
planeta, porque no es plano, pero ese es otro tema). Se la llama Tierra y la
mayor parte es agua. Pero como cuando una casa está sucia está llena de tierra,
o cuando uno vive en el conurbano sus calles son de tierra, y eso implica barro, me encuentro con lunáticos que no quieren
saber nada de vivir en la tierra. Añoran vivir en otros planetas. Y cuando uno
amaga con decir que muchas cosas no son propias de la Argentina y que también ocurren
en otras regiones, siempre recurren o remiten a Marte, si es necesario. Lo
importante es añorar, despreciar, y no sentirse “de acá”. Porque la inseguridad es de “acá” y no de ir a una escuela en EEUU el día que uno se despertó
con ganas de jugar al tiro al blanco; o porque no corresponde que un
vicepresidente ande en moto, pero si el primer ministro italiano va a fiestas
donde abusa de menores es algo “simpático” y “pintoresco”.
Y para creer en estos marcianos me basta con
mirar los votos de la Ciudad Autónoma (totalmente autónoma) de Buenos Aires.
Tienen un alcalde que no trabaja nunca, que no hace nada, que está de viaje (y
no de trabajo) la mayor parte del tiempo y que prefiere jugar al senga con
Sofovich que estar en gestión, y que cuando tiene que hablar no puede articular
una simple oración de sujeto y predicado; tienen una candidata a senadora que no va
nunca a las sesiones, es decir, no trabaja, y no es más inteligente que su jefe;
por lo que todo indica que tampoco irá a las sesiones de senadora para lo que
se postula. Tienen un candidato a diputado que se cree inteligente haciendo
algunos aforismos de mala factura, y un teólogo de cuarta... Y sin embargo –todo
parece indicar- esa será por lejos la fuerza más votada el próximo domingo en
esta Ciudad. Es que siempre los porteños vivieron fuera del planeta Tierra, siempre
fueron de otro lugar. Con decir que la
única vez que ganó el peronismo fue con Erman González, esto es: en pleno
menemismo. Pueden pasar de votar a
Zamora y de allí a Macri, de Carrió a Erman, pero la cosa es no llenarse de la tierra
de los barrios, no sea cosa de ser pueblo.
Es curioso. Y recuerdo que mi cuñado me contaba de una reunión en la que
estaba uno tenido por gran “poeta del
tango” que dijo que “Si Argentina no
tuviera a Buenos Aires, Argentina sería latinoamericana” (¡puaj!; “puaj” al dicho, no a América Latina que
me enorgullece serlo). Lo curioso es que los porteños se creen cultos e
inteligentes, pero votan a un inepto, y a una caterva de ineptos. Son
definitivamente extraterrestres. Al fin y al cabo, ¿cuántos extraterrestres van
a atenderse al Borda, viajan en subte, van a la escuela o al hospital público?…
O quizás sean simplemente egoístas, habitantes originarios del planeta “Yo”. Ese planeta en el que todos giran
en torno a “uno mismo” y los demás
son unos desorbitados, populistas que –además- no tienen un buen asesor de
imagen ecuatoriano experto en campañas sucias. ¿No, Cabandie?
Foto tomada
de www.globosdeoro.es
Eduardo, la verdad no entiendo y me siento desolada. Veo los resultados y no se que pensar, somos nosotros los equivocados y el resto del pueblo la razon? Te escribi por correo privado.
ResponderEliminarGracias
Floreana