viernes, 1 de agosto de 2014

La patria devastada



La patria devastada


Eduardo de la Serna



Con su anual desatino, el presidente de la siempre patética sociedad Rural Argentina habló de la “década devastada”. Dada su proverbial mediocridad – además de lo delictual de sus acciones habituales, de las que lo menos importante es tener desde 1976 (lindo año, ¿no?) personas bajo servidumbre – nada de su discurso trascendió salvo esta frase.

La década devastada es esa que les va tan, pero tan mal al “campo” (“l’état c’est moi”, ¿no, don Etchevehere?) que se dan el lujo de no vender el producto de la cosecha para especular con los precios. Casi tan pobres como la ciudad de buenos Aires que si no hubiera aumentado los peajes un 200% en un año (“como la inflación”, ¿no, Mauri?; ahora 1.700% desde el 2007, ¿no es un poco mucho?) no podrían pagar deshacer los boulevares de Cabildo que tanto costaron antes de inaugurarlos para hacer allí un pseudo-metrobus. En fin. La cosa es que es tan devastada la patria y la década que ya estamos en default. ¡Al fin una buena noticia! Claro que esto de que el gobierno negocie sin ceder ni un poquito es bastante molesto. Eso de hacer de esto algo de “soberanía”, como eso de compararlo con Braden es evidentemente una “malvinización”. Que es una manera de decir que Cristina y Galtieri son un solo corazón.

Y entre tanto, para no perder la costumbre, el que no muestra el contrato de su “Astización” (digo, si se lo compara con Malvinas, ¿no fue Astiz el que se entregó sin combatir? Porque eso de tener un analfabeto para que consiga publicidades del conurbano, después asociarse con Matta para sostener “Crítica”, y ahora vivir magnettizado se parece bastante a lo de Astiz, ¿no? ¡Cómo te gusta la guita, che! Pero bueno, por eso fuiste a la embajada yanqui a pedir apoyo… la cosa es que el que no muestra el contrato acusa a otro de no mostrarlo, total, la cosa es ensuciarlo. Eso de que haya gente digna es demasiado desagradable.

Y sus colegas del medio hablando de Malvinas, del default, entrevistando a Artana, Broda, Cavallo (¡Ca-va-llo!!!), Llach, Marx (más parecido a Groucho que a Carlitos), Espert (que vendió la “o”), por no hablar del gracioso que le escribe una “carta a Mister Thomas Griesa” (¿te acordás cuando eras P.C.?) y tantos otros que estaban calladitos, calladitos. Y su círculo de políticos rehenes hablando de que “hay que hacer lo que diga Griesa”, como dijo Mauri y a coro repiten Massa, Carrió, Sanz y tantos “simpáticos inoperantes”. Y los buitres vuelan en círculo, y las vinchucas pretenden cagarnos.

Y simplemente me pregunto: si estos señoritos son tan dóciles a hacer lo que Griesa diga y lo que decida el C.E.O., ¿a quién van a defender cuando sean gobierno, como pretenden? Válgame Dios. Nos tocará ver por 2 años (porque ese es el plazo) maravillas en las primeras planas que por fin se decidirán a comunicar “buenas noticias”, a escuchar al “campo” hablar de que “de todas maneras no nos alcanza”, al presidente de los EEUU (el que los USA) felicitarlos por romper con esa porquería de la Unasur y Mercosur, y al fin  haber vuelto al “mundo”, y escuchar a los empresarios decir que “el dólar no está bien valuado”. Los gremios, salvo aquellos cuyos dirigentes hayan “arreglado” (los dirigentes, no los trabajadores) oirán hablar de las paritarias por los libros de historia, y los niños y los jubilados recordarán que hubo una década donde alguien se acordó de ellos. Ah, y los científicos pedirán subsidio para el detergente, porque el lavado de platos está cada vez más caro.

Tiene razón el “campo”, hay una década devastada. La de los 90. ¡Y cuanto esfuerzo hacen ellos y sus cómplices para que vuelva!, ¿no?


Dibujo tomado de www.arnedo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario