lunes, 19 de agosto de 2013

Me molesta...



Me molesta…


Eduardo de la Serna

Que me tomen por idiota me molesta… Será que tengo en cierta estima mi capacidad, pero sí, me molesta.

Que venga Hugo Chávez a Buenos Aires, obviamente en su avión. Y al mismo tiempo venga Antonini Wilson con plata ilegal, y me digan que es el aporte de Chávez a la campaña de Cristina, me molesta. No lo trae Chávez directamente en un avión que nadie podrá revisar (salvo que crean que viaja Snowden, acotaría, si hiciera escala en la Europa lacaya), no, lo trae un “pinche”. Perdón, pero no puedo creerlo.

Que me digan que Néstor robaba tanta plata, o recibía tanta plata de corrupción que la “pesaban”, me irrita. No veo balanzas en los bancos (y ahí “suele haber plata”, ¿no?), además de que una piedrita podría alterar “la cantidad”, además de que los dólares son todos iguales, el de U$A 1 y el de U$A 100. Los bancos tienen “maquinitas contadoras de plata”, ¿no? Y además, todo por una supuesta caja fuerte, como si Massa no tuviera una que un amigo personal se ocupó de vaciar días pasados. Massa ¿puede tener caja fuerte y otros no?

Ahora resulta que Cristina es tan tonta y tan desconfiada que lleva en su avión en viaje oficial a las Islas Seychelles la plata de la corrupción. Nada de giros, nada de transferencias, nada de testaferros. ¡No! Ella lleva la platita contante y sonante, en un viaje que está a la vista, que se puede detectar y que el mismo gobierno reconoce. Sería bueno que el también lacayo consulte a sus mandantes cómo sacaron plata vía el JP Morgan. Seguramente no viajaron ellos. A lo mejor le pueden comunicar o compartir el know how para que las denuncias sean al menos algo creíbles. Porque podrán aceptarlas los que tienen casi tanto odio como él, pero se trata de pensar un poco y preguntarse cuánto cuesta un mercenario. Los pagos a Lanata, ¿los pesará?, ¿los llevará a algún paraíso fiscal?, ¿los llevará él mismo o buscará a alguien? ¿Puede tanto odio rifar tan rápidamente un prestigio periodístico que ya no existe? Su paso por la Embajada –contado por Wikileaks, como el paso de Massa- ¿significó renunciar a ideales de juventud? ¿O sencillamente sus ideales de juventud eran el raiting, la plata, la fama…? Sinceramente, lo repito, me molesta que me tomen por idiota.



Foto tomada de http://www.opisantacruz.com.ar/home/2008/10/02/otro-testigo-dijo-que-la-plata-salio-de-pdvsa-y-era-para-cristina/3684

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